Desde el despacho Abendaño le asesoramos sobre la Ley de la segunda oportunidad.

Esta ley es una herramienta cuyo objetivo es dirigirse “al bien común, a la seguridad jurídica y, en definitiva, a la justicia”. Los beneficios sirven al interés de la sociedad y al conjunto de los acreedores afectados a demás de al deudor.

Con anterioridad a esta ley, los bienes del deudor persona física,  se liquidaban y  además, tras el concurso las deudas no satisfechas se mantenían vigentes. La aprobación de la Ley de Segunda Oportunidad supone un cambio y una subsanación de esta situación. El concurso sigue teniendo la  finalidad de satisfacer a los acreedores, pero la reforma pasa por regular la exoneración de las deudas. Esta ley, nos ofrece la oportunidad de conseguir la exoneración de las deudas si quien insta el concurso ha actuado de buena fe y se cumplen determinados requisitos.

Esta exoneracion, permitira a muchos “emprendedores sin exito” que  puedan volver a empezar,  abandonando la economía sumergida que en muchos casos provoca esta situación